La dictaGATOra
Bienvenidos a la página dictaGATTOra
Aquí encontrarán verdades inconfesables sobre nuestros dictadores bigotudos : anécdotas, reglas impuestas sin previo aviso, a veces consejos útiles, y otras veces cosas totalmente inútiles (pero igual las ponemos).
¿ Y si algún día esta página está vacía ?
Es que el Rey Gato ha tomado posesión del teclado.
Retomaré las publicaciones tan pronto como decida levantarse…


Lo que ya no puedes hacer cuando tienes un Maine Coon :
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¡ Abrir las ventanas en modo oscilo-batiente ! (Muerte segura).
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Dejar la puerta de entrada bien abierta al entrar con las compras (arriesgas perder más que un paquete de leche).
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Irte de vacaciones de improviso (tu nuevo compañero tiene exigencias muy específicas).
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Gastar sin control (porque cuando minino se enferme, tendrás que cuidarlo, ahora es tu responsabilidad).
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Tirarte en la cama o el sofá sin comprobar si no hay una bolita de pelo escondida bajo la manta (spoiler: ahí está).
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Él ya no podrá pasearse desnudo (las bolsitas de té y la caña de pescar son juguetes vivos para él).
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Hay muchas otras cosas, pero no quiero asustarte...

Lo que sí puedes hacer y vivir plenamente con un Maine Coon :
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Tirarte un pedo bajo la manta: se asustará, pero nunca te juzgará.
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Nunca volver a estar solo en el baño (tu intimidad se convierte en un concepto muy difuso).
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Hablar en voz alta sin que te tomen por loco (tienes a alguien con quien confiarte).
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Tener una excusa perfecta para volver a casa por la noche (y decir no a algunas salidas).
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Quedarte en pijama todo el día (mientras tenga su comedero, puedes estar hecho un desastre).
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Sentir que tu corazón se derrite cuando pone su cabeza sobre ti (aunque no sientas la pierna desde hace 30 minutos).
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Presumir porque tienes un gato con sangre real (los gatitos de la Chatterie de la Reine Oly).
